Errores y riesgos de no tener un software de calidad
Las consecuencias de no contar con un software de calidad en tu empresa
La calidad ya no es una ventaja competitiva: es una exigencia del mercado. En sectores regulados, industriales o farmacéuticos, operar sin un sistema de gestión documental estructurado y sin control puede generar consecuencias difíciles de asumir. Sin un software de calidad, las empresas no solo pierden eficiencia; también exponen sus procesos a errores críticos, fallos normativos y pérdida de confianza por parte de clientes y auditores.
Riesgos operativos por falta de control documental
Muchas organizaciones continúan gestionando la calidad mediante carpetas compartidas, documentos desactualizados o registros en papel. Esta falta de control suele derivar en errores que afectan directamente a la producción: procedimientos obsoletos, instrucciones duplicadas, ausencia de firmas electrónicas o versiones no aprobadas.
Además, sin un sistema que automatice flujos de aprobación, las tareas pendientes pueden acumularse o perderse, comprometiendo tiempos y calidad del producto final. ShareMe QMS resuelve esta debilidad gracias a su gestión documental integrada en Microsoft 365, asegurando control de versiones, trazabilidad y cumplimiento normativo desde un entorno digital unificado.
Desviaciones y no conformidades sin seguimiento
Cuando no existe un sistema que permita notificar, registrar y gestionar desviaciones o no conformidades de forma estructurada, el riesgo de repetición de errores se dispara. Estas incidencias pueden pasar desapercibidas o quedar sin resolver, lo que afecta tanto a la calidad del producto como a la percepción del cliente.
ShareMe permite registrar no conformidades directamente desde formularios digitales personalizados, asignar responsables, vincular documentación de soporte y hacer seguimiento hasta el cierre. No contar con un sistema de este tipo supone asumir una gestión reactiva y dispersa, con costes ocultos difíciles de controlar.
Dificultades en auditorías internas y externas
Otra consecuencia frecuente de no disponer de un software especializado en calidad es la falta de preparación para auditorías. Buscar documentos manualmente, justificar controles sin trazabilidad clara o presentar registros incompletos puede poner en riesgo certificaciones ISO, GMP o incluso autorizaciones regulatorias.
Por el contrario, cuando toda la documentación, las acciones correctivas y los procesos están centralizados y auditados electrónicamente, como ocurre con ShareMe QMS, las auditorías se transforman en un proceso ágil y seguro. Cada documento está versionado, cada acción queda registrada y cada incidencia tiene su trazabilidad.
Pérdida de tiempo y recursos por duplicidades y tareas manuales
Muchas empresas subestiman la cantidad de tiempo que se pierde gestionando la calidad de forma manual. Revisiones en papel, firmas físicas, correos cruzados para validar procedimientos o documentos mal localizados generan ineficiencias que se acumulan día a día.
Un software como ShareMe automatiza los flujos de trabajo de calidad: desde la aprobación de un procedimiento, hasta la gestión de formación, CAPAs o auditorías. Esta automatización no solo reduce tiempos, también evita errores humanos y permite a los equipos centrarse en actividades de mayor valor.
Incumplimiento normativo y riesgos legales
Operar sin un software de calidad adecuado no solo es ineficiente, también puede ser ilegal. Normativas como ISO 9001, GMP o FDA 21 CFR Part 11 exigen evidencias claras de control documental, firmas electrónicas, acciones correctivas registradas y trazabilidad completa. Sin un sistema digital que lo respalde, las empresas se arriesgan a sanciones, pérdida de certificaciones o bloqueos regulatorios.
ShareMe está diseñado específicamente para facilitar el cumplimiento de estas normativas, ofreciendo controles robustos, validaciones electrónicas y entornos auditables desde SharePoint Online. No disponer de estas garantías puede suponer un freno crítico para empresas que operan en sectores regulados.
Dificultad para escalar procesos de mejora continua
La mejora continua no es posible sin datos. Si no se centraliza la información, si no se miden los indicadores de calidad ni se realiza seguimiento a las acciones, las oportunidades de mejora quedan en intuiciones y no en hechos. Sin un software que permita visualizar indicadores clave, la toma de decisiones pierde objetividad y velocidad.
ShareMe permite centralizar todas las acciones y visualizar la evolución mediante paneles e informes integrados, ayudando a identificar patrones, puntos críticos y áreas de mejora. Sin esta visibilidad, escalar procesos o aplicar lecciones aprendidas se convierte en una tarea casi imposible.
Conclusión
No contar con un software de calidad expone a las empresas a una cadena de errores que impacta en sus operaciones, su cumplimiento normativo y su rentabilidad. Apostar por una solución como ShareMe QMS, basada en Microsoft 365, no solo mejora la eficiencia, también reduce riesgos y posiciona a la organización en una cultura de calidad sólida y trazable.