Cómo elegir el mejor software de gestión de calidad
Implantar un sistema de gestión de calidad no es solo una decisión técnica, es una apuesta estratégica. Elegir el software adecuado puede marcar la diferencia entre tener un sistema que solo cumple con lo justo o uno que impulsa realmente la mejora continua, reduce errores y refuerza el cumplimiento normativo. En un mercado con múltiples opciones, tomar la decisión correcta requiere analizar no solo funcionalidades, sino también compatibilidad con tu operativa, facilidad de uso y capacidad de crecimiento.
¿Por qué es tan importante acertar en la elección?
Gestionar la calidad de forma eficiente es vital para asegurar la trazabilidad de los procesos, cumplir con normativas como ISO, GMP o FDA, y evitar desviaciones costosas. Un buen software de calidad no solo digitaliza la documentación, sino que automatiza tareas, conecta a los equipos y convierte el sistema de calidad en un activo estratégico.
ShareMe QMS nace precisamente con ese enfoque: no como una herramienta más, sino como un entorno completo, integrable, ágil y plenamente alineado con la operativa diaria de las empresas industriales, farmacéuticas o tecnológicas.
Claves que debes tener en cuenta al elegir
Al evaluar distintas soluciones de software para la gestión de calidad, conviene analizar varios factores más allá de los módulos disponibles.
Por un lado, la usabilidad es determinante. Si el sistema es complejo o poco intuitivo, será difícil que el equipo lo adopte con naturalidad. ShareMe destaca por su integración total con Microsoft 365, lo que permite a los usuarios trabajar desde entornos que ya conocen: SharePoint, Teams, Outlook o Word.
Por otro lado, la flexibilidad del sistema es clave. Cada empresa tiene flujos y procesos distintos. ShareMe permite configurar formularios, flujos de aprobación y vistas según las necesidades específicas del cliente, sin depender de desarrollos externos.
La capacidad de integración con otros sistemas, como ERP o herramientas de RRHH, también es un punto diferenciador. ShareMe se basa en tecnología Microsoft, lo que facilita una integración nativa con el resto de herramientas corporativas.
En cuanto a la seguridad y cumplimiento, ShareMe ofrece control de accesos, firma electrónica, trazabilidad completa y soporte para normativas exigentes, todo gestionado en entornos Microsoft en la nube.
Y por último, no hay que olvidar el acompañamiento. La implantación de un QMS no termina en el momento de la instalación. En ShareMe el enfoque es consultivo: un equipo acompaña en todo momento a la empresa, desde el diseño del sistema hasta la formación, puesta en marcha y evolución.
Qué módulos no pueden faltar en un buen QMS
Aunque cada sector tiene sus particularidades, hay funcionalidades que cualquier sistema de calidad debe incluir para ser realmente útil:
- Control documental con versionado, ciclos de revisión y validación.
- Registro de no conformidades, CAPAs y desviaciones.
- Gestión de auditorías internas y externas.
- Registro y control de la formación del personal.
- Automatización de flujos y tareas con alertas y trazabilidad.
- Informes, gráficos e indicadores que permitan visualizar la evolución del sistema.
ShareMe QMS incorpora todos estos módulos de forma integrada, en una misma plataforma, sin necesidad de cambiar de entorno ni de herramientas.
Comparativa de soluciones disponibles en el mercado
En el mercado existen distintas soluciones de software de calidad, desde grandes suites internacionales hasta herramientas más generalistas. Algunas requieren desarrollos complejos o infraestructuras propias, otras son cerradas y difíciles de adaptar.
Frente a ellas, ShareMe destaca por su equilibrio entre funcionalidad, agilidad e integración. A diferencia de soluciones que requieren entornos propietarios, ShareMe opera sobre SharePoint Online, aprovechando al máximo la inversión previa en Microsoft 365.
Además, mientras otros sistemas limitan el acceso o cobran por cada módulo adicional, ShareMe ofrece un enfoque modular pero completo, ideal para empresas que desean crecer sin cambiar de sistema cada vez que escalan.
¿Es ShareMe QMS la mejor opción para tu empresa?
Si tu organización ya utiliza Microsoft 365 o quiere mejorar la trazabilidad, seguridad y agilidad de su sistema de calidad, ShareMe QMS es una de las opciones más potentes y accesibles del mercado. Empresas del sector farmacéutico, industrial o tecnológico ya lo utilizan para centralizar sus procesos, reducir el uso del papel y ganar control.
Además, la implantación es rápida, sin necesidad de desarrollos complejos, y con el acompañamiento de un equipo experto que se adapta a cada cliente. Desde el primer día, ShareMe permite trabajar con flujos validados, versionado documental y firmas electrónicas, todo dentro de un entorno familiar para los usuarios.
Cómo llevar a cabo una buena decisión de compra
A la hora de elegir un software de calidad, conviene seguir una metodología clara. Primero, define qué objetivos quieres alcanzar con el sistema: ¿Reducir tiempos? ¿Prepararte para una auditoría? ¿Aumentar el control documental?
Después, elabora un checklist con los requisitos clave que debe cumplir tu proveedor. Solicita una demo funcional, involucra a los usuarios clave en la evaluación, y asegúrate de que el proveedor no solo entrega la herramienta, sino que te acompaña durante todo el proceso de implantación.
ShareMe ofrece sesiones personalizadas, demostraciones adaptadas a cada sector y acompañamiento desde el análisis hasta el mantenimiento. Una solución que no solo encaja con tus procesos, sino que evoluciona contigo.
Conclusión
Elegir el mejor software de gestión de calidad no es una decisión menor. Impacta en la eficiencia, el cumplimiento normativo y la capacidad de mejorar continuamente. ShareMe QMS, por su integración con Microsoft 365, su flexibilidad y su enfoque consultivo, se posiciona como la opción ideal para empresas que buscan un sistema potente, adaptable y preparado para auditarse desde el primer día.